Para el encuentro y el reencuentro. Análisis, reflexión y debate de temas sociales, políticos y culturales. Donde la poesía y la crítica conviven al ser presentadas con el sabor del fundamento.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Ya son 464, Barquisimeto...


Cuentan los pobladores que un día, al filo de una tarde, un cardenalito llegó a posarse sobre el cardón más alto para contemplar la extensa zona a recorrer, pero sin imaginarse este que el cielo y su majestuoso sol plasmarían un lienzo infinito, donde cada atardecer cobrarían vida los colores de la naturaleza.
-¡Rojo he de escoger!, exclamó el cielo.
-¡Va, sieee! Yo pongo el amarillo, replicó el sol.

Y así, colores van y colores vienen.
Con ellos finalmente el naranja, tonos azulados y la profundidad en escalas de púrpura no faltaron…

Hoy el cielo crepuscular de mi pueblo celebra 464 años de su fundación como ciudad. Variquicimeto, correspondiente a la lengua aborigen local y cuyo equivalente más preciso es "río de color ceniza", es conocida hoy como Barquisimeto, cuna de la cultura popular y musical. Su versatilidad y calidez la hacen sentir siempre como el mejor hogar.

Lara se enorgullece de gente, sus artistas y creadores. Sus hijas e hijos; los que hacen ciudad, los que hacen pueblo. A los que con el golpe del tamunangue (sones afrodescendientes) llenan de alegría sus calles de tierra, adoquines y asfalto... a todos sus músicos sin fronteras, a los garroteros, los artesanos en general… a las mujeres y hombres del barro, hierro, cerámica, madera y telar. A sus cuenta cuentos y echadores de mentiritas blancas como El Caimán; a los devotos de la Divina Pastora. A los criadores, sembradores rurales…A los destileros del cocuy de penca.

A ellas y ellos, porque la querencia de esta tierra es para siempre.
¡Ah mundo, Barquisimeto! Te veo y recuerdo como mi adorado terruño.


TW: @americapares