@americapares
Entre reflexiones:
Hoy desde la acalorada ventana política.
Una tormenta que anda libre desde cada ventana de las redes sociales, en conversaciones personales y en la propia calle. Hoy vemos a los venezolanos (as) empapándose de política, apoderándose de los temas más álgidos de la vida de un país en tiempos electorales, pero que donde algunos (as) suelen perderse entre generalidades cuando se debería saber distinguir y darle la responsabilidad a quién la tenga con plena argumentación. O en todo caso asumirla, si ese fuese el caso.
Antes que todo, centrémonos. En política no existen las totalidades o el universo único donde sólo hay de lo que se conoce como las "mayorías" o "minorías". Dicho en otras palabras, toda regla tiene su excepción.
No hay duda que poco saben de democracia quienes con el sectarismo van taladrando discursivamente al adversario (hablando de ambos extremos de la política). Con esto quizás pueda herir algunas susceptibilidades, pero no se trata de eso. En política, proclamar algo que después se contradiga en el accionar es un arma de doble filo que pasa por el cuello de quien se atreva. Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero en la política venezolana no hay nada más falso que eso. Cada palabra cuenta si de política se habla. El agua derramada no será jamás la misma.
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Quizás por esto es frecuente presenciar una discusión entre los de "izquierda" y "derecha"; "oficialistas" y "opositores" que no tienen más que tres vertientes: la negación, la intolerancia y/o agresividad gestual/verbal. Cabe destacar que todo esto puede ampliarse dependiendo de quienes sean los individuos. Entonces, somos capaces de apasionarnos y hasta de alebrestarnos por temas de la esfera pública, pero ¿no reconocemos al otro? Eso ya es un error. La gente tiende a prestar atención a las opiniones y a amoldarse a las mismas, pero se debe aprender a ir más allá.
Las alternativas para modificar esto y poder consolidar una política consciente en la ciudadanía apuntan hacia el criterio propio, a tener las ideas claras de lo que se cea, quiera o sienta. Es fundamental entender que para entrar en la arena política se deben tener conocimientos de amplios tópicos y que muchas veces será necesario mantener la historia bien fresca para poder alcanzar los objetivos, o al menos quedar con un desempeño aceptable ante cualquier persona que se presente en la discusión de ideas.
Selección de imágenes: América Parés.
1.- "Derecha e izquierda" Portada del libro de Norberto Bobbio
Los últimos tiempos nos condicionaron a valernos y a ver nuestros asuntos sociales a través de las opiniones a nivel personal y a nivel de los medios. Ya eso fue aprovechado por los políticos y sus partidos para crear esta atmósfera guerrerista que conocemos como polarización.
ResponderEliminarLo que apuntas en el antepenúltimo párrafo creo que es lo más acertado y positivo de tu texto. La tolerancia debe ser clave para el entendimiento de los sectores políticos de nuestro país, una lástima que esa tolerancia se gane a fuerza de cultura y educación en la paz, algo que no tenemos por completo y que es difícil de lograr con las manos oscuras de la politización del pensamiento colectivo.
Como comunicadores deberíamos apuntar a esa realidad y a esa construcción social. Un abrazo.
PD: tienes un muy buen tema de investigación en ciencias de la comunicación dentro de este tema...
Saludos, Eivert.
EliminarPues, así es. Este es un tema que nos involucra a todos (as). Las mediciones o valoraciones se deben dar con el esfuerzo educativo y formativo en cada uno de nosotros (as) quienes deseemos participar en espacios políticos como protagonistas sociales. No tengo duda de eso.
Proponer confrontación no agrega nada positivo en una discusión de ideas, y si los seres humanos tienden a querer imponerse sobre el resto, sólo podría decirte que será una tarea sumamente compleja. Si lo pensamos racionalmente es algo que para nada contribuye con el sano proceso de la comunicación entre las partes. Aunque algunos querrán justamente eso.
Un abrazo de vuelta.